La historia

detrás de la cápsula

El origen de la cápsula

La historia de Pyramidestal nace en la infancia de Pierre Béliveau. De niño, perdió trágicamente a un amigo de la misma edad que murió ahogado. La noticia, transmitida a su madre por la familia en duelo, los sacudió profundamente. Durante el funeral, Pierre comprendió con espanto que ser enterrado significaba también estar en contacto con el agua que sube desde la tierra. En su mente infantil, se prometió que nunca tendría ese destino. Ese recuerdo marcó su vida entera y con el tiempo se transformó en una idea clara: encontrar otra forma de honrar a los difuntos.

Con los años, ese pensamiento de infancia se volvió un proyecto concreto. En 2011 se realizó la primera prueba. Tres años después, los resultados fueron claros: el cuerpo podía preservarse sin ninguna señal de descomposición. Ese hito marcó el verdadero inicio de Pyramidestal.

Hoy, esa visión se materializa en una cápsula única: una solución innovadora, respetuosa y sostenible. Más que un enfoque técnico, Pyramidestal propone un homenaje lleno de dignidad, paz y sentido.

Nuestra misión

Ofrecer una nueva manera de decir adiós. Más suave, más humana, más en paz.

En Pyramidestal, nuestra misión es acompañar a quienes no se identifican con las despedidas tradicionales. A quienes quieren que este momento esté lleno de significado, respeto y serenidad.

Gracias a una tecnología única, preservamos el cuerpo sin descomposición, dentro de una cápsula pensada para el futuro, pero enraizada en el amor.

Porque creemos que el último gesto hacia quienes amamos debe reflejar todo su valor.

Nuestros valores

Lo que nos guía en cada decisión

Creemos en el poder de las ideas que cambian el mundo, incluso en los ámbitos más sensibles. Al repensar las prácticas funerarias tradicionales con una tecnología avanzada y respetuosa, ofrecemos una alternativa cargada de significado y orientada hacia el futuro.

Respeto al cuerpo. Respeto a las familias. Respeto al duelo. Todo lo que creamos honra la memoria del ser amado en un marco digno, sereno y delicado. Nada se deja al azar, porque cada detalle cuenta en este momento sagrado.

Queremos brindar claridad en un momento a menudo cargado de incertidumbre. En Pyramidestal compartimos nuestro proceso, nuestras decisiones y nuestra forma de trabajar con honestidad, para que las familias se sientan acompañadas y nunca perdidas.

Nuestras cápsulas están diseñadas para durar sin degradación. No dejan rastro tóxico ni residuo de sufrimiento. Reciclables, estables y herméticas, representan nuestro compromiso con un futuro más limpio y consciente.

Detrás de nuestra innovación hay una intención: aliviar la prueba del duelo. Pensamos en quienes se quedan, en quienes lloran y en quienes buscan un último gesto de amor. Nuestro enfoque es suave, humano y profundamente cuidadoso.

La muerte no tiene fronteras. Se vive, se siente y se ritualiza de manera diferente según cada cultura. Acogemos cada tradición con sensibilidad y humildad, respetando los valores, creencias y prácticas de cada familia.

Nuestro compromiso

En Pyramidestal no creamos simplemente un producto. Llevamos una promesa.

 

Una promesa de respeto profundo hacia quienes parten. Una promesa de acompañamiento sincero hacia quienes se quedan. Una promesa de innovar con conciencia, en un ámbito donde cada gesto importa y cada detalle puede traer consuelo.

Esto es lo que nos comprometemos a ofrecer cada día:

Dignidad en todo momento

Nuestra cápsula está diseñada para preservar el cuerpo sin putrefacción, sin olores, en un espacio seguro y sereno. Representa un último gesto de respeto, sin compromisos.

Impacto mínimo, sentido máximo

Creemos que es posible actuar con significado y al mismo tiempo respetar el medio ambiente. Nuestras cápsulas son reciclables, duraderas, diseñadas para no contaminar… ni la tierra, ni la memoria.

Escucha y transparencia

Sabemos que elegir un producto como el nuestro no es una decisión sencilla. Por eso nos comprometemos a escuchar siempre, responder con claridad y apoyar a cada familia con humanidad.

Calidad, seguridad e innovación

Probada, patentada y fabricada completamente en Quebec, nuestra cápsula es el fruto de más de una década de investigación, rigor y visión. Porque en estos momentos no hay lugar para lo “casi”.

El fundador

Pierre Béliveau

El soñador que inició todo

Detrás de Pyramidestal está Pierre Béliveau, un hombre guiado por una profunda sensibilidad y un deseo de reinventar los rituales funerarios. Marcado desde su infancia por la pérdida de un amigo y las imágenes que lo acompañaron, eligió transformar ese recuerdo doloroso en una misión: ofrecer una alternativa respetuosa, sostenible y llena de sentido.

Visionario y decidido, Pierre dedicó años de investigación y reflexión para dar vida a la cápsula Pyramidestal. Más que una innovación técnica, la ve como una manera de honrar la dignidad humana y reunir a las familias en torno a un homenaje lleno de paz y serenidad.

Hoy, su compromiso se refleja en cada etapa del proyecto: unir innovación, respeto por la naturaleza y humanidad para redefinir el último descanso.